Como Planificar mi Luna de Miel

1.- MI PRESUPUESTO PARA LA LUNA DE MIEL

Después de una boda los gastos se van por los cielos, pero la Luna de Miel es un factor importante para contemplar.

Y cuando la boda es Tradicional es el momento más esperado por los Novios. Donde podrán disfrutar, descansar y conocerse en un ambiente diferente ya como esposos.

El presupuesto es importante a la hora de elegir el lugar, ya que no se gasta igual en una Luna de Miel en Europa, como una Luna de miel en Puebla y sus pueblos Mágicos.

2.- TIEMPO DISPONIBLE PARA EL VIAJE

A veces por temas de trabajo, no contamos con tanto tiempo, por lo que será el segundo factor importante para elegir el destino, imagina que tienes 1 semana, y quieres ir a las Islas exóticas de Asia, pero dependiendo del vuelo puedes demorar hasta 2 días en viaje, por lo que ya perdiste 4, mas el jet lag, te quedarían 2 días para disfrutar.

Por lo que, aunque se tenga el dinero, tendrían que analizar si vale la pena un viaje de esta magnitud en tan poco tiempo. Pero hay destinos recomendables, con vuelos directos que tu asesor de viajes te puede recomendar.

3.- DESTINO

El destino se debe elegir de acuerdo al gusto de ambos, si tienen gustos muy diferentes, entonces deben elegir un destino que tenga eso que les encanta a los dos, o optar por la tradicional Luna de Miel en un Hotel de Lujo, para que los consientan, y disfruten de una habitación hermosa y atención de mayordomo durante toda tu luna de miel.

4.-ACTIVIDADES ADICIONALES y SEGURO DE VIAJE

Los Tours en un destino son importantes, elegir uno cada uno ayudara a que puedan disfrutar más esos días, y contar con un seguro de viajero optimiza la tranquilidad ante cualquier eventualidad, por lo que recomendamos adquirirlo antes del viaje.

5.- COTIZAR  Y RESERVAR CON TU AGENCIA DE VIAJES

Ya vieron opciones de destinos y encontraron el adecuado para el tiempo con el que disponen, ahora deben cotizar para ver que se ajuste a su presupuesto, les recomiendo cotizar con su agencia de viajes de confianza y así no preocuparse por nada más que disfrutar.